La Confederación Nacional de Autoescuelas (CNAE) ha anunciado que la conducción de manera autónoma sin necesidad de recibir indicaciones y de forma eficiente serán los pilares básicos del nuevo examen para obtener el carné de conducir, que entrará en vigor el próximo 21 de enero.
A partir de esta fecha, la prueba tendrá una duración mínima de 25 minutos (para los permisos A1, A2, B y BTP) y de 45 minutos para el resto de los permisos. No obstante, antes de empezar dicho examen, el examinador podrá pedir al alumno que efectúe una serie de comprobaciones al vehículo, tales como el nivel de algunos de los líquidos o la presión de las ruedas.
En este sentido, la Dirección General de Tráfico ha aclarado que no se exigirán pruebas de mecánica. Asimismo, en la conducción autónoma, el alumno podrá utilizar el navegador del coche si éste lo lleva incorporado para llegar al destino señalado por el examinador.
Por su parte, la conducción eficiente será evaluada de manera global y tendrá en cuenta el uso de marchas largas, velocidad estable y sin acelerones. No será un requisito imprescindible para aprobar, pero no hacerlo supondrá una falta leve.
Al terminar la prueba, el examinador en presencia del profesor, comunicará al alumno el resultado de la misma, en una breve explicación que no durará más de dos minutos y sin entrar en detalles sobre las faltas cometidas.
Este nuevo sistema de evaluación entrará en vigor en todos los centros de examen de España como parte de la transposición en los Estados de la UE de la directiva comunitaria sobre carnés de conducir.